
Los padres tenemos el potencial y la responsabilidad de desarrollar un amor único por cada uno de nuestros hijos.
Las siguientes propuestas son algunas ideas que podemos poner en práctica, y que serán de gran utilidad para demostrar el amor hacia tus hijos de un modo consistente, veraz y significativo para cada uno:
-El valor de las palabras-
Es posible pensar que nuestros hijos saben que les amamos. Sin embargo, no solo es necesario demostrarlo con hechos, sino que debemos asegurarnos que ellos nos escuchen. Decirles frases como “te amo” o “aprecio lo que haces”, reafirma la confianza de ellos y los motivan a tomar buenas decisiones.
-Dedícales tiempo-
El regalo más significativo que podemos dar a nuestros niños es compartir ideas, emociones, inquietudes y temores. Gozar de las famosas recetas imaginarias como el café en tacitas plásticas o la comidita que ellos preparan con hojas del patio es un deleite. El tiempo transcurrido en actividades agradables creará recuerdos que ellos atesorarán siempre.
-Ser guía para tus hijos-
Enseñar los valores prácticos a tus hijos, viviendo esos valores. Admitir cuando has incurrido en una equivocación y disculparte recordando que los guías más con acciones que palabras. Recuerda que eres el primer héroe de tu hij@.
-Escúchalos-
Al mostrar disposición y atención a sus pláticas, desarrollas la autoestima en tus hij@s. Demuestra interés en lo que tienen que decir. Escúchalos con tus ojos, oídos, y corazón.
-Disciplina con amor-
Los niños necesitan pautas y límites seguros, necesitan aprender el valor de ser responsables de sus opciones y acciones. Con disciplina los niños disfrutan la libertad de explorar el mundo con seguridad y alcanzar su potencial más alto.
-Compartir tus experiencias con tus niños-
Quién podría olvidar esas anécdotas de las abuelas o las grandes historias de los abuelos, compartir las experiencias con los niños es una manera de dirigirlos ya que tus experiencias pueden ayudarlos a tomar decisiones correctas.